Habrá quienes no estén de acuerdo con migo con que el lego es el juguete más genial del mundo, muchos ya lo han dejado de jugar hacía muchos años. Mientras yo tras jugar y jugar con mi sobrina formando torres y demás pude reflexionar un poco.
Pero primero antes de yo poder respaldar que el lego sea el mejor juguete, pregunto: “¿Por qué el lego podría ser el juguete más genial del mundo?”
Piensen un poco antes de seguir con mi escrito…….. Hasta pueden buscar su lego que ha de estar empolvado en su armario, bueno si es que no lo han tirado, o busquen el de su hermanito o sobrino y jueguen con el, si dejaron de hacer algo por leer esto seguramente tienen tiempo.
Me doy cuenta que de algo tan simple como este juego puedo explicarle a un niño pequeño algo tan complicado como “la teoría atómica”, uff no se lo esperaban. Todo lo que conocemos está construido por pequeñas piececitas que no se puden dividir en mas, ademas de ser indestructibles (¿Quien ha visto una pieza de lego rota?). También vemos que son de distintas formas y tamaños.
Un ejemplo: cuando una planta o animal muere esas partículas (átomos) se esparcen para formar algo más. Es igual con el lego cuando nos aburrimos de tener una torre echa de estos bloques la tiramos para formar algo distinto como un perro, bueno algo parecido a un perro, pero con las mismas piezas sin necesidad de deformarlas.
Y así podemos ir desde un robot a una mesa, o de una casa a una flor, podemos hacer cualquier cosa que se nos ocurra.
Mi objetivo no fue enseñarles sobre los átomos sino que comprendieran la manera en que percibí eso de forma distinta.
Esta es una buena manera de ver a su alrededor y fuera de lo cotidiano, comparando un tema tan difícil con algo fácil de entender.