Entre la piel del conejo blanco

Entre la piel del conejo, nombre de mi blog y título de esta, mi primer entrada, ya que no hay dia en el que me pregunte que tanto salgo o me adentro en la piel del conejo.

Para poder explicarme mejor planteare una pregunta que es: “¿Hay algo que todo el mundo necesite?”; yo opino que si, respuestas, pero para esto se necesitan de preguntas.

Vemos, pues, que resulta mas fácil hacerse preguntas que responderlas, pues las preguntas o cuestiones surgen por si solas debido al asombro de los seres humanos desde sus inicios.

Es como cuando miramos un juego de magia: no entendemos cómo puede haber ocurrido lo que hemos visto. Y entonces es cuando nos preguntamos -¿Cómo pudo sacar un conejo de su sombrero?-

Al conejo blanco comparémoslo con el universo entero. Los que vivimos aquí somos unos bichos pequeños que estamos muy dentro de la piel del conejo. Pero hay algunas personas que intentan subirse a uno de esos finos pelos para mirar.

A estas personas se les conoce como filósofos quienes no están conformes con la vida.

“Lo único que necesitamos para ser buenos filósofos es la capacidad de asombro”

En realidad a los filósofos los podemos comparar con los niños pequeños quienes nacen con esta capacidad, sin embargo conforme van creciendo esta capacidad disminuye. 

Un recién nacido seguramente diría algo de este extraño mundo al que a llegado, si pudiera hablar claro está. Pero cuando el niño crece y comienza con balbuceos por ejemplo, *guau, guau*, cada vez que ve a su perro, abra quienes se sientan molestos de tanto entusiasmo. Decimos nosotros tan “conocedores del mundo”, *Si si un guau guau, estate ya quietecito*. Ya no sentimos el mismo entusiasmo, ya hemos visto perros antes.

Y con el tiempo el mundo se ha convertido en algo habitual para ese niño. Una verdadera pena.

Hay tantas personas ahora en día que se aferran a lo cotidiano, que el asombro por la vida queda relegado. (Se adentran en la piel del conejo, se acomodan y se quedan allí por el resto de su vida).

En cambio el filósofo jamás ha sabido habituarse al mundo. Para él o ella sigue siendo algo enigmático e increíble.

Esta fue una pequeña clase de filosofía, bueno hubiera dicho esto antes pero no me extrañaría que hubieran hecho “clic” en el botón de *Siguiente blog*, puesto que la filosofía parece un poco tediosa y aburrida, pero si en realidad quisieras estar agarrado fuertemente de esos pelos blancos del conejo para mirar a los ojos del mago te interesara.

Así como las matemáticas que están en todo, la filosofía igual, siempre y cuando tengas esa capacidad de asombro que se necesita para poder salir de lo cotidiano.